La gran ausencia

Cuántas veces ha echado de menos sus caricias, cuántas horas ha esperado una palabra de consuelo y en los momentos que junto a él no ha pasado para ella no han sido más que tiempos muertos.

Días llorando por dentro y riendo por fuera,

con la máscara del dolor que expone su más amplia sonrisa.

Le perturba el sentimiento de un mal momento y la ignorancia es la más fuerte de sus torturas.

Cuántas horas ha pensado que la vida sin él no es vida, cuántas veces se ha planeado sobre ellos.

Y esperando unas palabras sinceras,

al escucharlas, mil mentiras le hubieran reconfortado.

Pero mirando las estrellas mientras hace pasar el tiempo no encuentra ninguna que dibuje su sonrisa, y es que la distancia es su veneno, pero a veces la compañía no es el antídoto.

Qué fácil es pedir el tiempo cuando éste se vende tan caro,

qué difícil es darlo cuando quiere que vuele.

En un sólo minuto todo se esconde...

en un sólo abrazo todo se aparta.

Porque los días que se pasa esperando no hacen más que mellar el horizonte. Pero igual que un agujero en la playa, cada vago de arena bueno se queda para taparlo.

No quiero sentir la angustia,

No quiero ser sólo una mitad.

Porque desde hace un tiempo me han robado

y no sé cómo recuperar mi otra parte.

La vida me cedió una caja de tiritas y en el corazón hay muchos parches, y cada hueco que curé a veces sangra porque la gasa para taparlo no es mía.

No me mareo porque la emoción me abrume, me mareo porque el sentimiento me mata.

Y ahora que ya no te aproximas a nadie, ahora que todo lo dejaste como estaba sólo quiero llorar por ti, quiero que me devuelvas mi parte.

Porque no es justo que te la hayas llevado, y yo, haciendo frente a una vida, a una eternidad, no me importa ningún agujero que la arena llenó sino el vórtice abierto que jamás llenarán las más grandes piedras.

No es justo que de una mitad, que soy yo,

llore por tres partes que me faltan.

Una que no sé si robaste o te regalé

y dos que eran tuyas por esencia.

Sólo te pido que vuelvas una vez más, y me digas como afrontar mis días sabiendo lo que he conocido y que injusta y desgarradoramente perdí.

Para todos aquellos que tuvieron y ya no tienen.